Futuro de la Ciberseguridad
Introducción
Ayer, 16 de noviembre de 2020, el Foro Económico Mundial publicó un informe (en sus Series del Futuro) relativo al futuro de la ciberseguridad llamado “Ciberseguridad, tecnología emergente y riesgo sistémico” con el horizonte en 2025.
En menos de 10 años desde que la ciberseguridad apareció por primera vez en el informe sobre los riesgos mundiales, se ha convertido en una de las cuestiones sistémicas más importantes para la economía mundial.
El gasto mundial ha alcanzado ya los 145.000 millones de dólares al año y se prevé que supere el billón de dólares en 2035.
Pregunta
El Foro Económico Mundial se ha hecho la siguiente pregunta:
¿Será sostenible nuestro enfoque individual y colectivo para gestionar los ciberriesgos frente a las grandes tendencias tecnológicas que se están produciendo en el futuro próximo?
¿Cuál debería ser el futuro de la ciberseguridad?
Desafíos
En la actualidad la comunidad mundial se enfrenta a cinco grandes desafíos:
- Falta de conocimientos. Ya existe una escasez de capacidad mundial en materia de ciberseguridad (especialistas y toda la fuerza de trabajo en general) y, a medida que surjan nuevas tecnologías, se ampliará la brecha de aptitudes en la prestación de servicios de ciberseguridad.
- Enfoques fragmentados. Las tecnologías emergentes están impulsando una creciente interdependencia en un momento en que la gobernanza mundial del ciberespacio es débil.
- Nuevos enfoques. Las capacidades y tecnologías existentes en materia de ciberseguridad operacional no serán adecuadas para su propósito, por lo que la mitigación de las ciberamenazas y la respuesta a los ciberincidentes de forma individual y en colaboración requerirán nuevos enfoques.
- Insuficiente inversión. La ciberseguridad no se considera un componente integral de las innovaciones tecnológicas y, por lo tanto, no se está invirtiendo adecuadamente para el desarrollo seguro de las tecnologías emergentes.
- Rendición de cuentas ambigua. La dependencia compartida amplía el conjunto de agentes afectados por la capacidad de recuperación de una parte del ecosistema, y la creación de esa dependencia también puede crear ambigüedad en la rendición de cuentas para garantizar esa capacidad de recuperación.
5 desafíos, 15 intervenciones
En el informe “Ciberseguridad, tecnología emergente y riesgo sistémico” se recomiendan 15 intervenciones estratégicas para la acción individual y colectiva, sin las cuales la comunidad mundial corre el riesgo de crear un ecosistema que no sea resistente a las ciberamenazas emergentes y en el que la ciberseguridad podría convertirse en una barrera para liberar todo el potencial de la tecnología y el ciberespacio.
Esto sugiere la necesidad imperiosa de un nuevo enfoque de la ciberseguridad. Ya no debe considerarse simplemente una cuestión de protección de los sistemas y las redes, sino que los gobiernos y las organizaciones deben pensar en términos de garantizar la integridad y la resistencia de los procesos empresariales y sociales interconectados que se encuentran en la cima de un ecosistema tecnológico cada vez más complejo.
Conclusión
A menos que se tomen medidas ahora, para 2025 la tecnología de próxima generación, de la que el mundo dependerá cada vez más, tiene el potencial de superar las defensas de la comunidad de la ciberseguridad mundial.
La mejora de la ciberseguridad es el único medio para hacer frente a este desafío, pero es necesario revisar el enfoque de la ciberseguridad antes de que la industria se encuentre en condiciones de hacer frente a esta amenaza.
Haga click, si desea información de servicios de ciberseguridad.